jueves, 2 de junio de 2016

¿Por que comprar un caballo de carrera?

¡Para vibrar! Estudiar si es o no un buen negocio tener un caballo de carrera tomando como único parámetro el dinero, es tan mezquino e injusto como poco inteligente. Sin embargo mucha gente se empecina en buscarle solamente ese ángulo, ignorando que por ejemplo, nadie piensa en poseer un coche de carrera, un velero, un cuadro o un perro; calculando si le va a dejar un peso de ganancia o no. La pregunta es, ¿se puede comprar alegría, pena, una lágrima o dos risas con dinero? No se sabe de nadie que haya ido a un supermercado con la intención de adquirir cien pesos de distracción o averiguar a cuanto está el kilo de ansiedad. Con una mano en el corazón debemos pensar que si un pura sangre de carrera nos hizo olvidar por un momento los problemas cotidianos o nos salvo de de un stress galopante, eso también tiene que figurar en el balance. ¿O está mal que vayamos al stud a ver a nuestro caballo y compartamos momentos con otros propietarios, entrenadores, criadores, etc., buscando sensaciones gratificantes que no se cotizan en bolsa? Por supuesto que también es válido soñar con premios y ventas al exterior, con el millón de dólares, pero siendo una lícita ambición no agota lo que el turf ofrece como atractivo. Palpitar aquella carrera que nuestro pingo no puede perder el próximo sábado en un revuelo de sábanas y almohadas cuando la noche se hace cómplice y la imaginación es dueña y señora, es algo difícil de dimensionar para quien no lo haya vivido. Lo recomendamos de todo corazón, no se va a arrepentir jamás. Este tipo de cosas es lo que convierte en mágica a esta actividad permitiendo entender todo lo que el potrillo o la potranca aporta a nuestra vida. Una cosa es cierta, no cualquiera puede ser propietario de un caballo de carrera, porque para eso es necesario amar al caballo más allá de su categoría, admirarse por su nobleza y sentir que detrás de esos ojos grandotes hay alguien dispuesto a dejar hasta el último aliento. Si se anima, no deje pasar la oportunidad de experimentar algo único. El saldo a favor de tener un caballo de carrera, quizás lo encontrará más en el corazón que en el bolsillo. O en ambos, nunca se sabe.

Autor desconocido

No hay comentarios:

Publicar un comentario