miércoles, 27 de julio de 2016

"Los caballos no te solucionan los problemas, pero te ayudan a olvidarlos"

Mano a mano con Sebastian Reale propietario de Haras El Arroyo

Confidencial:
Hincha de: Independiente
Un caballo: Team
Una comida: Asado
Un hipódromo: Rio Cuarto
Un jockey: Pablo Falero
Un lugar en el mundo: Haras El Arroyo
Un referente turfístico: Mi viejo
Un ídolo: No tengo

¿Como te iniciaste en el turf?
Empezamos desde los 2 años, con mi viejo y mi abuelo que siempre tuvieron caballos de carreras y también haras. Somos 5 hermanos -4 varones- uno más burrero que otro.

¿Los comienzos del haras como fueron? 
Arrancó en el año 48 por mi abuelo, del 60 al 70 tuvo caballos clásicos como Calingasta que ganó el Aniversario de Rio Cuarto, a partir del año 1968 se llamó Haras El Arroyo. En 1981 apareció Capri Wolf que ganó las 4 pollas interprovinciales y entró 4º en el Clásico Provincias Unidas (L) que en ese entonces era una cosa de locos, y al año siguiente ganó un G3 en Venado Tuerto. Después produjimos a la inolvidable Sombra Roja, que ganó todo incluso el Clásico Provincias Unidas (L) en Palermo, también fuimos propietarios de Macho Tumbao ganador de 8 competencias en tan solo 6 meses. Luego Faisan Gris que ganó un campeonato de productos. Hace entre 8 a 10 años no tenemos más padrillos y comenzamos a incorporar yeguas de mejor origen. Y te cuento que nosotros nunca dejamos de criar.

¿Como funciona el haras?
El haras tiene un empleado y después es muy familiar. Los partos y la parte veterinaria la hacemos nosotros que somos veterinarios y también contamos con un herrero. Pero a decir verdad hacemos casi todo nosotros, a pulmón.

¿Esto te lleva mucho tiempo de tu vida?
Me lleva mucho tiempo por que trabajo como veterinario de caballos, la verdad que a los caballos les dedico muchísimo tiempo. Paso noches en el haras donde espero el parto de alguna yegua para asistirla si hace falta. Tendría que agradecer a mi mujer y también a mis hijas que siempre me hacen el aguante. 

¿Donde está ubicado y con que instalaciones cuenta?
El haras está ubicado en Arroyo Cabral a 15 km de Villa Maria. Le destinamos 30 hectáreas de campo donde tenemos 24 yeguas madres, y todos los años llevamos 20 a servir a La Pasión, Vacación y este año a El Mallin y Chenaut.

¿Cual fue su momento más feliz dentro de la actividad?
Fue cuando ganó Emperor Tango, caballo criado por nosotros, se impuso en la Super Polla en Rio Cuarto el año pasado. Y también disfruto mucho cuando nace un caballo en el haras, siempre es un motivo de alegría.

¿Y el de más angustia?
El distanciamiento de nuestro caballo El Portezuelo en Palermo. Había ganado y todos estábamos eufóricos, nos abrazábamos, celebrábamos y luego perdimos la carrera en el comisariato por que el caballo nuestro había molestado. Fue una angustia muy grande.

¿Y el recuerdo de Sombra Roja en el Clásico Provincias Unidas (L)?
Ganó por varios cuerpos en el año 1982 el Provincias Unidas en Palermo. En esa época a mi viejo le ofrecieron 110 mil dolares por la yegua, y no la vendió. No es que no le hacía falta el dinero, pero no la vendió por la gran pasión y amor que le tenia. Al poco tiempo en un accidente de auto falleció su entrenador Rogelio Tavecchio y pasó a manos de Juan Esteban Bianchi, gran entrenador, pero no tuvo suerte con la yegua dado que le saltó una cuerda. Cuando volvió a las canchas luego de un tiempo no fue la misma, así que decidimos enviarla de madre. En el haras dio solos dos crías, uno de ellos ganó en Palermo a los 3 años y luego de producir esos dos caballos se mató en el haras.

¿Como vez al turf en general?
Está pasando este año por un momento duro, donde los jockeys clubs, exceptuando Rio Cuarto que es el hipódromo más importante del interior del país, no le ponen mucho interés a la actividad. El momento duro también acompaña a la situación del país, pero el interior se tiene que organizar y que los demás jockeys clubs utilicen los ingresos de las foráneas (carreras televisadas) en el turf y no que se desvíe a otras actividades. En Palermo, San Isidro y La Plata están llenando las carreras con el 50% o más de caballos del interior del país y esos grandes hipódromos no ayudan en nada a los que tienen que hacer el viaje.

¿Que preferís, criar o tener caballos en training?
Las carreras me ponen muy nervioso, siempre cuando corre un caballo nuestro o criado por nosotros las sufro como si estuviera por correr yo. Por eso me apasiona más la cría que no me genera estrés y es más tranquilo y placentero.

Por último ¿Que mensaje le dejas a la gran afición del turf?
Que esto es una actividad linda. Nos tenemos que unir el interior del país, este deporte no es como muchos piensan que es oscuro, por que se puede disfrutar en familia. Y a decir verdad, ver cruzar a tu caballo en primer lugar no hay dinero que lo pague. Los caballos no te solucionan los problemas, pero te ayudan a olvidarlos.

                             * Foto: Nicolas (izquierda) y Sebastian (derecha) Reale

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