viernes, 26 de agosto de 2016

"Al turf lo vivimos en familia"

Entrevistamos a Gumersindo, Miguel y "miguelito" Alonso. Tres generaciones de la tradicional familia del turf de riocuartense, propietarios del Stud Haras Ojos Claros y una extensa trayectoria en el turf del interior, con la vivencia de haber sido dueños del fabuloso Candy Ride.

La familia Alonso es tradicional dentro del turf de Rio Cuarto ¿Cuales fueron sus orígenes?
Gumersindo: Nuestro pasión por el turf fue heredada de mi padre Julio Wenceslao Alonso, y felizmente la transmití a esa pasión a mis hijos, y mis hijos a sus hijos. Te voy a contar algo; En el año 1979 con 29 años de edad asumí la Presidencia del Jockey Club de Rio Cuarto y pedí una reunión con el titular del INAH que era el Coronel Damo, y me la concede. Voy a Buenos Aires, llego al INAH y me recibe su secretaria, y al verme se queda "cortada" por que yo era muy joven. Luego la secretaria me lleva donde estaba Damo y nos saludamos y el también se queda "cortado" , y me dice  -Usted es un hombre muy joven. Yo estaba muy nervioso y le respondí; -Soy un hombre muy joven y un viejo burrero, comencé a ir al hipódromo en la panza de mi madre, un día un caballo de mi padre gana y en la foto sale mi madre con mi hermano en brazos y yo en la panza. Después de esa charla hicimos una muy buena relación con el Coronel.

Miguel: Como dice gumer (se refiere a su padre), continuamos nosotros y nuestros hijos. Venimos al hipódromo en familia, con primos, también amigos, a pasar un día agradable. Para mi familia las carreras son una parte importante en nuestra vida.

¿Quien recibió el la copa de Candy Ride cuando ganó el Anchorena (G1)?
Miguelito: Tuve la suerte de recibir a los 6 años la copa del Gran Premio Joaquin S. de Anchorena (G1) que ganó Candy Ride.

Miguel: Me acuerdo que se quedó abrazado a la copa hasta irse a dormir.

¿Que recuerdos les queda del gran Candy Ride?
Gumersindo: Cuando Candy Ride gana el G.P.Joaquin S. de Anchorena (G1), le insistí a mi padre que estaba muy bien que venga con nosotros a Buenos Aires a ver la carrera, pero al ser un hombre mayor me dijo que se quedaba en el club con los amigos a ver la carrera y si ganaba el caballo lo iba a gritar con la misma pasión como si estuviese presente. Ese triunfo fue excepcionalmente positivo, pero me dejó un poco de tristeza por que no fue papá, por que estaban 3 generaciones y faltaba el para ser las 4 generaciones presentes. Hubiera sido algo único en el turf, y la actividad del turf nunca nos generó alguna dificultad, es mas nos generó alegrías, amigos, vínculos. Pero siento que faltó mi padre en la foto. Tener esa foto hoy que el ya no está seria fantástico.

¿Ustedes también tienen haras? 
Miguel: Mi abuelo "tococho" y mi tio "loren" criaron muchos años, a mi me parecía mejor comprar productos listos para la doma.  Tuvimos la suerte de tener a Candy Ride, y compramos yeguas de excelentes orígenes, cuando las yeguas terminaron su campaña tomamos la decisión de no venderlas. Las tuvimos en pensión, y luego las llevamos a nuestro haras que está ubicado en San Basilio y tenemos 10 yeguas, eso sí las cubrimos con servicios comprados generalmente en La Pasión, El Paraiso y también en Vacación. Tenemos 3 hijas de Candy Ride que son la columna del haras, entre ellas está Candy's Daughter, ganadora clásica.

Después de la venta de Candy Ride ¿Que quedó?
Guemersindo: Lo fui a visitar a Candy Ride al centro de reproducción en Lexington (Kentucky) donde ya era semental. Lo que sí, lo que son las coincidencias, al lado del box de caballo había una placa de bronce donde decía Candy Ride, su pedigree, un box espectacular, su ración, todo impecable. Levanto la cabeza y al lado del box veo otra placa de bronce que decía Medaglia D'Oro, Candy Ride le ganó a ese caballo el Pacific Classic (G1) en Del Mar y vaya la coincidencia que los dos caballos estaban ya de padrillos uno al lado de otro, los dos eran de distintos dueños pero servían en el mismo lugar.

En la actualidad ¿Siguen a Candy Ride?
Miguel: Sigo toda la información de los hijos de el, de los nietos, como si fueran caballos comunes. Uno lo palpita y disfruta a pleno, y gracias a dios tuvimos la suerte de tener a Candy Ride que fue un sueño cumplido.

¿Como ven al turf en la actualidad?
Miguel: En general es complejo debido a la situación de Argentina. Es una actividad que genera mano de obra directa o indirectamente, que necesita aportes extras a parte de los que les queda a los hipódromos del juego. Los hipódromos del interior que andan bien son los que tienen ayuda estatal. Y Rio Cuarto lo hace a través de dirigentes que son burreros. El futuro es el simulcasting federal, carreras oficiales con doping o por lo menos las no computables pero con doping.

¿Como es el presente del Stud Ojos Claros?
Miguel: Generalmente Ojos Claros más nuestros socios cuidamos 7 caballos y, casi todos los años entran un par de productos nuevos. En Rio Cuarto nos entrena mi primo Justo Alonso y Daniel Lopez, en Almafuerte la familia Glades y en San Isidro Nicolas Martín Ferro.

Por último ¿Que mensaje les dejan a la gran afición del turf?
Gumersindo: Hay que buscar la manera de sumar a las familias para que entren en esta hermosa actividad, eso es un desafío de todos para mantener el grupo humano.

Miguelito: Mucha gente desconoce la actividad. Se la relaciona con el juego, y eso es secundario. Hay que informar sobre la actividad, que es algo que se disfruta en familia y por la pasión por el caballo. Uno quiere al caballo como si fuera parte de la familia. El turf da 800.000 puesto de trabajo y a eso hay que defenderlo.

*De izquierda a derecha: Miguel - Gumersindo - "miguelito"

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