"Soy un cuidador bastante vareador"

Dialogamos con el entrenador del Hipódromo Córdoba Mario Barrera. En una interesante charla Mario nos cuenta como hace para mantenerse cerca a los caballos, teniendo un trabajo que no tiene nada que ver con la actividad. En atractiva charla nos deja distintos conceptos sobre el turf en general.

Contamos como arrancaste con esta pasión por el turf
A los 12 años me mudé a un barrio cerca del hipódromo, tenía pocos amigos. Me crié andando a caballo, mi viejo un día hablando con un vecino que resultó ser el entrenador "chiquito" Peralta, le comentó que yo andaba bien a caballo y Peralta le dijo a mi padre si quería ir al hipódromo. Así que empecé a ir con él, arranqué como todo chico. Primero mirando, un día me dijo si quería hacer una cama, así que la hice, después me prestó el cadenero, y al mes más o menos me preguntó si me animaba a andar a caballo en la pista. Comencé montando uno, luego dos, y me largué. También tuve una época muy fugaz de hacerme el jockey pero los kilos no me ayudaron. A los 17/18 años le vareaba mucho a Miguel Ortiz y mi viejo me incentivó a cuidar un caballo de él. Gracias a Dios ganamos con el caballo nuestro y así empecé como cuidador. Siempre con pocos animales y mayormente de mi viejo. Tuvimos la suerte de comprar a Gone Scorpions y ahí me hice más conocido. Ahora tenemos tres caballos de los cuales Don Facha y Pretty Puppet andan corriendo bien, son buenos elementos.

Siempre cuidaste caballos propios y ahora estas con otros de otro stud. ¿Estas dispuesto a recibir más caballos de distintas caballerizas?
Casi siempre le cuidé a mi viejo, ahora vino Agustin y Juan Alvarez Luque que son muy buena gente. También tuve caballos de otras personas, y también tuve la suerte de ganar. Pero la gente a veces es difícil de conformar. Ahora estoy a gusto con los de mi viejo y Stud El Guaso que gracias a Dios debutamos ganando. Yo no cuido muchos, lamentablemente de esto no puedo vivir por un tema más de dinero. Ahora formé una familia y estamos esperando a mi beba. Uno intenta progresar y yo en realidad trabajo de cerrajero bancario. Según quien sea y la gente puedo recibir otros caballos, soy medio selectivo.

Hace muchos años que estás con esto. ¿Como dividís tu tiempo entre tu trabajo fuera de la actividad y el turf?
Ahora ya tengo un peón que es Juan, antes hacia todo solo. Hay veces que se me complica con el horario. Soy de madrugar, vareo bien temprano, casi de noche, gracias a Pablo Mazzieri o Maxi Farias que me montan los caballos. Termino acá, desayuno en casa con mi señora, y me voy a trabajar. Mi trabajo es programado, así que cuando no puedo quedarme le dejo las instrucciones a Juan y al jockey, aunque intento estar siempre yo. Viajamos mucho por trabajo, así que vareo y salgo al "vuelo" a trabajar. Sin descuidar ninguna de las dos cosas, pero por eso no tengo mucha caballada.

¿Que sueño tenes dentro de la actividad?
Uno sueña siempre ganar un G1, pero ahora mi sueño es ganar aunque sea la primera de Bower pero estando con mi señora y mi hija en brazos. Por ahora ese es mi sueño.

Don Facha pinta muy bien. ¿Que tenes pensado con él?
La verdad que viene en pleno ascenso. La idea es alargarlo, vamos a ver si podemos correr carreras largas. En un futuro lo llevaremos a Buenos Aires a correr la categoría y ver donde está posicionado. Sueño con sacar un fondista, así que lo intentaremos.

¿Como ves al turf cordobés y argentino?
El turf cordobés está muy pobre, ahora vamos a ver con la Comisión de Carreras nueva. Tiene ganas y yo les tengo fé, me gusta que le metan entusiasmo. Confío en los que están y le veo buen futuro. El argentino está bravo, si sale esa ley estamos al "horno". Espero que voten en contra y adelante todo. Soy optimista.

¿Quien es tu cuidador "espejo" del turf argentino?
Lejos Roberto Pellegata, es un crack. Y de acá de Córdoba me enseñó mucho Miguel Ortiz. Así que son esos dos.

¿Como te gusta entrenar?
Yo creo que soy medio de la vieja escuela. Me gusta varear mucho. Que lleguen bien entrenados, que estén bien puestos, y vareados. Por eso tengo el espejo de "pella". Soy un cuidador bastante vareador.