Hace instantes entrevistamos en el tattersall del Hipódromo Córdoba al exitoso entrenador Mofid Hadweh Abuawad. Procedente de Azul (Buenos Aires) el "turco" llegó con cuatro ejemplares para competir en la estupenda jornada que se disputará mañana en el circo de Bº Jardín. Aprovechando el momento también dialogamos sobre otras cosas que componen a nuestra actividad.
Sos de muy lejos, ¿Como terminaste corriendo en Córdoba?
Vengo porqué tenemos un amigo en común que es de Córdoba, el es Marcos Eblagon. Cuido varios caballos de su propiedad en Azul. Se le dió por venir a correr estas carreras y me pidió que lo acompañara. Le dije que como no lo voy a acompañar, así que le traje los caballos y me parece que es una muy buena oportunidad para conocer el Hipódromo Córdoba, la gente y todo su entorno.
¿Como ve a los pupilos que trajo a competir al Hipódromo Córdoba?
Son cuatro caballos que andan bien, están en muy buen momento. Niño Arabe que corre el clásico está corriendo muy bien, él corrió carreras bravas. Me parece que va a definir. Los otros son caballos que van a andar muy bien seguramente.
Contanos como es un día común de Mofid en Azul
El día empieza a las 06:00 hs de la mañana con un recorrido por los dos studs que tenemos. Controlando un poco los caballos, viendo si han comido a la noche y preparando el trabajo del día. Esto último es más completo porqué hay que esperar que los peones vayan acomodando los caballos y después que estén preparados para salir a varear. Azul hoy por hoy es un hipódromo que se maneja muy bien, tenemos una cancha espectacular y podemos trabajar tranquilamente los caballos. En este momento el día se hace más corto, a veces tenemos jockeys de primera y gracias a eso nos podemos ir desempeñando a la mañana rápidamente. A la tarde los peones vuelven, acomodan los caballos, los limpian y los sacan a caminar. Luego los largamos y los dejamos comiendo.
¿Cuantos caballos entrena en la actualidad?
Estaba con 57 caballos, hoy por hoy dada la situación del país, tengo 44. Catorce personas trabajan conmigo y se complica mucho, están todas las cosas difíciles. Gracias a Dios en Azul nos manejamos, los dueños se la bancan y así seguimos adelante.
¿En Azul se puede cuidar comodamente?
Si, Azul es un hipódromo que estos últimos años tuvo una aceptación de caballerizas de la capital. Por varios motivos, como por ejemplo el costo y los buenos resultados.
Su nombre es bastante particular, ¿De donde proviene?
Yo nací en Jordania, y mis viejos son jordanos. Hace más o menos 50 años no vuelvo a donde nací, y hace mucho estoy entrenando caballos. Dí vuelta como peón, capataz, y de todo. En el turf empiezo a las 18 años cuando viajé a España, ahí comencé. También trabajé en Francia, en Estados Unidos estuve en Belmont Park, Miami, Santa Anita y ahí pase a Chile. Me casé en Chile, dado a que mi mujer es de ahí, luego me vine a Argentina por un tema de salúd de un familiar y me quedé acá.
En Argentina, ¿Solo entrenó en Azul?
Arranqué en Palermo con un caballo que compramos que era de Antonio Marsiglia, que en paz descanse, una gran persona. Adquirimos un caballo que se llamaba Nehuelito y con él empecé a cuidar. Tuvimos un caballo muy bueno que lo vendimos a Sudafrica a través de Ignacio Pavlosky. Ahí me vine a Azul con un acuerdo de una caballeriza, era el Forever Horse.
Desde su óptica, ¿Cual es el secreto del éxito dentro de esta actividad?
No es muy grande el secreto. Es el trabajo, la constancia, insistencia de hacer las cosas lo mejor posible. Tratar de equivocarte lo menos posible, y al lograr eso, los resultados vienen solos.
¿En el turf se deja de aprender en algún momento?
No, todo los días vas a aprender algo. Uno cree que la sabe toda, y en realidad no sabe nada. Siempre hay alguien que sabe más que uno. El mejor aprendizaje en la vida es escuchar, ver y siempre pensar que si uno sabe, alguien siempre sabe más. Porqué el saber de uno no nace solo. En Buenos Aires, Azul y todos lados, hay profesionales que no menosprecian a ningún colega porqué cada uno tiene su forma.
¿Que tipo de entrenador es usted?
Soy una persona que corre muy seguido los caballos. Me gusta que se mantengan corriendo, por lo tanto no doy un entrenamiento forzado. Algunos caballos míos corren dos o tres carreras por mes, entonces lo mantenes con poco, caminatas, livianos, cosas suaves. Se mantienen solos. Hay caballos que uno los cuida para una carrera especifica y ahí se le busca lo que hay que buscarle. Fondo, medio fondo, corto, etc. La mejor forma de mantenerlos es no esforzarlos en vareo y correrlos en carrera. Estoy conforme con los resultados.
Hagame un top 5 de caballos que usted entrenó
En Argentina el mejor que tuve fue Mad Speed, ganó 22 carreras. Ganó G1 de Palermo, lo llevamos a 2000 mts con Pablo Falero a correr el Clásico Otoño contra Mr Nedawi y le ganamos por 5 cpos. Ganó el Astudillo sobre Cafrune. Fue un caballo que lo recibí de perdedor de 3 años con seis carreras. Cuando reprisó conmigo a los tres meses ganó sus primeros seis cotejos al hilo, y de ahí se fue a los grupos. Ganó la primera Copa Utta en Argentina, y muchas carreras más. Ese fue uno de los grandes logros míos, es difícil sacar un caballo así. Tuve buenos caballos como Radio Taxi, Blue Sky Emperor, Lover's True, El Animal que se está recuperando de una lesión. Así tuve un montón de ejemplares que ganaron muchas carreras, también tuve a Boario que está de padrillo. Mañana corro un dos años hijos de él.
Por último, ¿Que mensaje le deja a la gran afición del turf?
Hay que seguir aguantando, todos estamos en el mismo lugar. Queremos que el turf siga adelante y la única forma es que los propietarios se banquen las situación que está pasando el país. Hay que tratar de resistir hasta que vengan tiempos mejores.
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