"Tengo el legado de mi abuelo tococho"

Mano a mano con el entrenador riocuartense Justo Alonso (39 años)

Confidencial:
Jockey: Jorge Ricardo y Facundo Quinteros
Un caballo: Candy Ride
Un referente turfistico: Mi abuelo tococho y mi padre Wenceslao Lorenzo
Un idolo: Mi viejo
Un hipódromo: Rio Cuarto
Comida preferida: Asado con un buen Malbec
Un lugar en el mundo: Haras Nora Mabel (Rio Seco)
Hincha de: River

¿Como te iniciaste en el turf?
Como nieto de propietario, sobrino de propietarios, primo de propietarios, tengo fotos desde muy pequeño y la verdad nací con esto. Pero en la faceta de propietario, no de cuidador. Soy veterinario al igual que mi viejo y mi hermano que es el jefe de Haras Vacación, desde ahí tengo el vinculo con ellos para cuidarles algunos caballos. En 2005 me recibí de veterinario y me fui a vivir al stud Vacación, donde aprendí mucho con el capataz Logruto con el que tengo el mejor recuerdo. En la cancha estaba con "coco" Bullrich junto a Nicolas M. Ferro y Jorge Valdivieso (H) que también estaban haciendo las pasantías. Estuve 6 meses allá hasta que un día "coco" me dijo que la manera más fácil de hacerse en esta actividad era largarse solo a entrenar caballos y así aprender de los errores y aciertos, cosa muy cierta. Anterior a eso, mientras estudiaba hice el curso del Dr. Carabajal que eran 16 sábados seguidos de septiembre a diciembre en el año 2005 y tuve un premio por asistencia perfecta. Recuerdo que viajaba los viernes a la noche en colectivo desde Rio Cuarto y volvía el domingo. Toda esa estadía en Buenos Aires me sirvió mucho y lo que más rescato es la gente que conocí. Yo le aconsejo a colegas que se quieren iniciar en esto que lo hagan. Varios chicos jóvenes como Bernardo Balestra y Nicolas Martin Ferro hicieron lo mismo que yo, tanto la pasantia como el curso y hoy triunfan en esta difícil actividad.

Dado a que sos de una familia tradicional de propietarios ¿que te llevó a cuidar?
Siempre tuve esa idea, antes de empezar a estudiar veterinaria quería cuidar, y sabias palabras las de mi viejo que me dijo que era una actividad bastante difícil y me recomendó estudiar para tener otra salida si no me gustaba, pero es algo que agradezco haberlo hecho. Aunque no parezca es muy importante saber de anatomía equina y eso sirve para tratar al caballo. Vivo el día a día y de mi trabajo, más que todo lo hago por pasión y vocación y ojala pueda hacerlo toda mi vida por que es lo que me gusta. Pero cuando un caballo mio o cuidado por mi cruza el disco primero uno no analiza nada dado a la inmensa alegría que es. Ganar una carrera es como para un jugador de futbol meter un gol.

¿Cuantos caballos entrenás y con que equipo de gente contás?
Hoy tengo bajo mi cuidado 25 caballos. En el stud trabajan 5 peones y 3 vareadores que son Facundo Quinteros, Eduardo Suarez y Daniel Padilla que circunstancialmente está nuevamente en Rio Cuarto.

¿Cual fue tu momento más feliz dentro del turf?
Mi momento más feliz fue a los 7 años cuando Lindo Soy ganó el San Jeronimo, eso para mi fue especial por que todo propietario cordobés quiere ganar esa carrera y aparte el padre de este caballo fue elegido por mi viejo cuando era un pibe de 16 años y comprado por mi abuelo "tococho" que le encantaba la actividad. El padre de Lindo Soy se llamaba Ligustro que hizo muy buena campaña en Córdoba y fue padrillo de nuestro Haras Nora Mabel. En la cuida gané el Aniversario de Rio Cuarto con Irurzum, también tuve a Tamaringo que era una máquina, con el gane 3 seguidas. Una polla de debutantes en Lamarque (Rio Negro) y dos consecutivas en Palermo, para mí fue el mejor caballo que entrené y luego cuando quedó en Buenos Aires un día se lesionó en carrera y fue sacrificados, la verdad que me causo mucha tristeza. Para nombrar algunos otros buenos ejemplares que tuve bajo mi tutela te puedo mencionar a After Tax, Huildad, Scoop, Bonadeo y Beauty Vision, con este último ganamos las Estrellas del Interior en San Isidro. El único cuadro que tengo en mi casa es de esta carrera recién mencionada dado que compartimos una gran alegría con mi primo Manuel Alonso a quien yo quería mucho y que falleció siendo un pibe, es un recuerdo enorme haberme sacado una foto con él en una carrera de tanta jerarquía.

¿Cómo entrenas a tus ejemplares?
Mi posición es tener un training suave, el que va a andar bien que vaya evolucionando carrera a carrera y el que se destaque se va a notar. No soy mucho de partidas,corridas, etc, pero por supuesto esto también depende de cada caballo. Eso si, siempre respeto la idea del dueño y yo soy de la idea que se armen primero aquí, para luego competir en los máximos.

Usted tiene muchos patrones, pero con la gente del stud Farra Corrida ¿Tiene una relación especial?
La verdad que si. A la camiseta del stud la diseñé yo, es blanca, mangas turquesa y gorra oro, eran los colores de Gardel. El nombre es por que somos una barra que disfrutamos mucho, todo respecto al caballo, y no solo cuando ganamos. Esta caballeriza es de aproximadamente 10 o 12 personas en las cuales tengo primos, hermanos e íntimos amigos que si te los nombro a todos no terminamos más. A traves del caballo compartimos muchas cosas.

¿Cual es su sueño "escondido" dentro de la actividad?
Ganar el San Jeronimo, lo corrí una sola vez con Huildad en el año 2009. Prefiero el San Jeronimo del Hipódromo Córdoba antes que un clásico en Buenos Aires. Antes el San Jeronimo se corría los 30 de septiembre y ese día era sagrado para nosotros, todos los primos faltábamos al colegio e íbamos con nuestros viejos a ver la reunión. No te olvides que acá en Rio Cuarto el 30 de septiembre es un día normal con todas las actividades, era solamente feriado en Córdoba capital. Es mi sueño más importante en esta etapa.

¿Como vez al Hipódromo de Rio Cuarto?
Lo veo muy bien, para mi es un Jockey Club que mejora sus cosas día a día. El predio está cuidado, hicieron nuevos boxes y casi ya no hay más lugar para hacer más. Son casi 300 los boxes y seguramente están todos ocupados. Para lo que es un hipódromo del interior funciona, mantiene sus reuniones por año, es estable y tiene continuidad.

Vemos que con tus ejemplares vas más a San Isidro que a los otros circos hípicos ¿Por que?
Me siento muy cómodo en la auxiliar de San Isidro, el trazado es similar a la de acá y la realidad es que las carreras son más accesibles. Uno por supuesto siempre busca las carreras con mayor factibilidad de triunfo.

Por último ¿que mensaje le dejas a la gran afición del turf?
Uno habla como apasionado, tener un caballo de carrera es algo incomparable, así no gane. Cruzar el disco primero no tiene precio así sea mio o entrenado por mi. El caballo te hace olvidar de todas las malas y que la gente que no conoce esta actividad sepa que es apasionante.