El entrenador de caballos de carrera debería tener un "premio a la perseverancia"

Entrenar caballos de carrera sin dudas es una tarea complicada, en la cual hay que tener e ir adquiriendo mucho conocimiento sobre este difícil arte, puesto que trabajan con atletas que se manifiesta como si lo hacemos las personas, lo que hace obviamente más complicado el acierto en la profesión. Pero lo que no tenemos dudas, que cada uno de los profesionales de la cuida se merece un premio a la perseverancia. Como en muchas actividades solo salen a la luz los resultados, cuando corrés un caballo, cuando ganás una carrera, pero nunca se ve el sacrificio por detrás del entrenador y por supuesto de su equipo de trabajo. De lunes a lunes y del 1º de enero al 31 de diciembre de todos los años de su vida profesional hay que estar sobre los equinos, observando, tratándolos, "adivinando" sus problemas, y ayudándolos de una manera u otra a los SPC para lograr un buen rendimiento de pista. Por supuesto que esta actividad, como sabemos decir, da resultados a largo plazo. El proceso es lento, y por ahí también genera desgano cuando las cosas no salen como se espera, pero la mano del siempre cuidador está presente. Esta "raza" amante de los caballos de carrera no da el brazo a torcer y sigue perdurando en el tiempo, siendo un verdadero pilar de esta magnífica industria llamada turf. Por eso, sin dudas, que para nosotros ser entrenador de caballos tendría que venir con un premio a la perseverancia, dado al tiempo que demanda, sumada la pasión que despierta y también el orgullo de otorga el hecho de por ahí ganar una carrera.