¿Son viables las carreras oficiales en el interior del país?

En un momento crítico para la actividad del turf cada uno da su opinión sobre donde tiene que redireccionarse la hípica grande y también la del interior del país. Esta nota se realiza a forma de debate, dando nuestro punto de vista, y sin que nadie tenga la razón, dado a que los pensamientos pueden ser divididos y por supuesto tienen que ser respetados. ¿Puede ser viable hacer carreras oficiales en el interior del país?. Desde nuestra óptica este tipo de carreras en la situación actual del turf provincial, es casi imposible por distintos factores. Lo principal es que la mayoría de los circos hípicos no reciben ningún tipo de ayuda estatal o de una empresa privada, están bajo el mando de entidades que no manejan cifras grandes de dinero y que en la mayoría de los casos no tienen mucho sentimiento turfístico. Aunque a decir verdad, muchos hipódromos en el interior tienen ayuda de distintos sectores e igualmente no practican carreras oficiales, tal vez, esa sea una razón tangible. Oficializar competencias con los premios actuales sería una "risa", por que estando del lado del propietario, no creo que alguien esté conforme sacando su ejemplar de categoría por $45.000. Otra cosa importante es el "perfume espiritual" que genera ganar en Palermo, San Isidro y La Plata, dando una jerarquía especial al caballo y al propietario, disfrutando un momento distinto y una recompensa abismalmente superior a las que pueden otorgar en el interior del país. La bolsa de premios en una carrera baja por no decir descartable en los grandes circos, ronda los $160.000, y en el interior en una jornada completa de 16 carreras aproximadamente se reparte en premios $250.000. Algunos dirán de oficializar carreras de caballos adultos, que en Buenos Aires no tienen categoría, pero sin ánimo de ofender a nadie, este tipo de pruebas no es convocante, no cuenta con grado de apuestas y eso no es positivo para un hipódromo. Lastimosamente la situación de todos los hipódromos del interior es muy similar, donde tiene el "encanto" de hacer carreras extraoficiales con un premio bajo, pero para ir afilando los ejemplares con vista a los grandes. Claramente esto se solucionaría con una decisión estatal, donde como por ejemplo en La Plata, desde la Gobernación vuelquen una gran suma de dinero para poder hacer funcionar la actividad y que la misma sea bien administrada a favor del turf. Claro que esto está a años luz de que suceda en el interior del país, y más aún en los hipódromos de la provincia de Córdoba, donde nunca hubo ninguna ayuda estatal, más allá de algún aporte en una reunión extraordinaria o carrera especial de un determinado evento por parte del municipio o bien del estado. Justo es decir, que los premios de San Isidro de los días miércoles en competencias promocionales, son de deplorables recompensas. A tal punto que tampoco sirve de mucho realizar un viaje de muchos kilómetros, por que si ganás, el premio limpio que queda algunas veces es hasta más bajo que una carrera del interior. En este caso es mejor quedarse compitiendo en el interior, aunque ganar en Buenos Aires, es único e inigualable, a tal punto que la mayoría de los propietarios del país al invertir en la compra de un caballo SPC, naturalmente tiene en su mira "ganar adentro" (Palermo, San Isidro y en menor medida La Plata).

*Foto ilustrativa