¿Cual es su actividad dentro del turf?
Antes de decirte cual es mi actividad, te digo como me vinculé. Yo soy de campo, nací en San Agustin. Vine a estudiar a Córdoba en el año 1951 en un colegio de curas donde estábamos internados ahí y no podíamos salir sin permiso. El primer domingo que nos dejaron salir, junto a mi gran amigo el "pelado" Torres, nos miramos y dijimos que extrañábamos el caballo y el perro. Como queríamos ver caballos que mejor lugar que el hipódromo, la entrada al hipódromo costaba 20 centavos, pero el acceso a menores era prohibido, pero como eramos altos pasábamos sin problemas. El costo que tenia para nosotros llegar al hipódromo y luego volver era de $1, lo que nos sobrara de los $5 que nos daban en el internado para salir en el día alcanzaba para alguna apuesta menor. Vinimos, vimos todo el movimiento y desde ahí nunca más dejé la actividad.
¿Que recuerda Rafael Farias de la cría?
El primer haras se llamó Calamuchita, empece en 1968 hasta 1983, y en 1982 fundé el Haras El Coronillo, este propio mio y el otro en sociedad. El 2 de abril de 1982, el día que el ejercito argentino entró a Malvinas nosotros entrabamos con el primer camión que llevaba los ladrillos al campo para hacer los boxes del haras. Bajamos los ladrillos, prendimos la radio y decían que Argentina había recuperado las Islas Malvinas.
¿Cual fue su primer yegua y su padrillo más exitoso?
La primer yegua se la compré a Don Carlos Alonso del Haras Ranquel, en un remate en Córdoba. La yegua era de la familia del Haras El Turf y se llamaba Chiricaya (Chispeado). Y el primer padrillo que traje fue Anacoretá, había servido en el Haras El Turf y era del Stud Martingala. Anduvo muy bien, dio ganadores en Estados Unidos que fueron criados por nosotros. La verdad que un caballo que nos dió muchas alegrías.
¿Estuvo un tiempo fuera del turf?
Desde el 93 o 94 hasta el 2008 estuve alejado, es decir 14 años aproximadamente.
¿Por qué se fue?
Por la traición de un amigo. Salí de garante de el y perdí el haras, tanto el campo como los animales, todo. Como no quise desarmar el plantel de madres que eran 30 se las vendí a Oscar Cismondi de Haras La Viryinia y también le vendí el padrillo Diablo Azul. Entre esas yeguas iba Hiberina ganadora de G2. Te imaginaras que fue terrible para mí.
¿Como produce su regreso?
En el año 2008 por un examen medico descubrí que tenia un cáncer, me operé, salió mal la operación, me re operan a las 24:00 hs y entro en coma. Después de 30 días de estar en coma desperté. Salvé mi vida y me di cuenta que había perdido 14 años de la actividad que más amaba, había sido un error enorme.
¿Cuando se despertó no se podía mover?
No podía levantar ni las manos de la cama, pensé que estaba atado, pero cuando vino mi hijo me dijo que no, solo era que no tenia fuerzas. Mi lucidez era completa, lo único que me funcionaba era el "marote". Me di cuenta que era una nueva vida, así que le dije a mi mujer, -Llama a mi socio Alejandro "anteojito" Lezcano y traigan la chequera. Mi mujer sorprendida me preguntó para que, y le dije -Vuelvo al turf.
¿Su retorno le trajo grandes alegrías?
Quería competir, pero con mis caballos, la competencia es la base del turf. Tenes que hacerlo por derecha, respetando al contra tuyo, no es un enemigo, es un amigo que compite con vos, que ama al caballo igual que vos. La mejor competencia es con los caballos que has criado. En el turf moderno podes elegir el padrillo, y cada producto que logras es el resultado de una cruza sanguínea, cálculos, producto del cariño, cuidado, selección de madre, etc. Es un resultado de conocimiento y mente.
El triunfo de El Groso Cantor en el Clásico Patria ¿Fue importante para usted?
No lleva las condiciones anteriores, no lo crié yo. Pero es el resultado de la observación. Santiago Britos me invitó a comprar un potrillo en San Francisco, estudie los pedigrees y el mejor era El Groso Cantor, le dije que lo compre para el. En ese remate no se vendió, luego vino a venderse a Córdoba y le dije a todo el mundo que era de una sangre espectacular. En Córdoba tampoco se vendió, cuando lo estaban cargando para llevarlo nuevamente al haras me dije a mi mismo que ese caballo me esperó, sin conocerlo me gustó y no lo podía dejar ir sin verlo. Mandé a un peón para que parara la carga, llegue, lo vi y lo compré. Cuando ganó el Clásico Patria en Córdoba fue una alegría tremenda.
¿Que mensaje le dejas a los criadores y propietarios de esta actividad?
Un consejo para los criadores, calidad y no cantidad. Excelentes madres, todos los padrillos son buenos, pero las madres no. En cada generación nacen 4.000 machos y 4.000 hembras, de los macho 5 o 6 son padrillos, de las hembras las 4.000 son madres. En síntesis hay que seleccionar, buscar calidad y estudiar los pedigrees de madre, abuela y bis abuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario