Confidencial:
Hincha de: Boca
Un caballo: Candy Ride
Una comida: Asado
Un hipódromo: San Isidro
Un jockey: Cristian Quiles
Un lugar en el mundo: La Francia (CBA)
Un referente turfístico: Raul E. Allende y Anibal Sanagua
Un idolo: Mi señora
¿Cuales son tus orígenes en el turf?
Yo arranco en la provincia de Tucuman a los 28 años de edad. Con unos amigos compramos unos caballos, los cuidaba yo y tuvimos muchos triunfos. En la actividad privada que tenía yo en ese momento que era una metalúrgica me fue mal, y entonces en marzo de 1988 me vine a Córdoba capital, no conseguía trabajo en mi profesión de la metalúrgica, así que me arrime al hipódromo por intermedio de mi hermano que en ese momento era arquero de Belgrano. Arranqué a cuidar en el Hipódromo Córdoba unos caballos que compré para mi hermano y de a poco fui conociendo muchos profesionales que me trataron excelente. Estoy muy agradecido con Jorge Flores, me trató muy bien cuando yo apenas había llegado y a eso se lo voy a agradecer eternamente. Por supuesto que también estoy agradecido de todos los patrones que me dieron caballos.
¿Estas viviendo un momento único en tu vida? Esto dado a que trabajas en el Haras Don Florentino y ahora sos anotador del Hipódromo de San Francisco que seguramente es una gran responsabilidad.
Te cuento que en Córdoba estuve 12 años, y cuando estuve en los hipódromos máximos gané muchas carreras pero los premios en esa época no servían. Entonces cuando en La Plata ya no tenia más caballos me volví a Córdoba. El Dr. Britos me acercó a la familia Grimaldi con los que estoy enormemente agradecidos, me tratan excelente. Te cuento que yo ya estoy jubilado hace unos años y también desde el haras me dan otro sueldo. Yo ahora me encargo de recuperar caballos lesionados, y cuando están en optimas condiciones lo informo y de ahí se van al entrenador que decidan. Y también por todo esos caballos recuperados a fin de año cobro un porcentaje por las carreras que ganan. Así que realmente gracias a la familia Grimaldi se podría decir que estoy viviendo uno de mis mejores momentos.
¿Cuantos caballos tenes en La Francia?
Normalmente hay 18 caballos, algunos en recuperación, otros en doma y también algunos que se preparan para la venta. El haras tiene un gran crecimiento y hay que aprovechar los boxes.
¿Vivís en el campo del Don Florentino?
No, yo vivo en el pueblo a 4 cuadras de la ruta 19 y a 3 de la plaza principal. El stud está acá, tiene un frente de 50 metros y un fondo de 75, es un lujo. Desde hace 16 años estoy viviendo aquí.
¿Que pasaras a ser el anotador de San Francisco fue el batacazo del año?
Voy a explicar como fue. El día del padre fui al Hipódromo de San Francisco a ver correr los caballos de mi amigo Cesar Peralta, ese día hubo una reunión donde solo se corrieron 5 carreras. Al Presidente del Jockey Club Andres Balkenende lo conozco por intermedio de los Grimaldi que son allegados a el. Me puse a charlar con el y me ofreció para ver si yo quería colaborar haciendo las carreras. El día 17 de julio hice mi primer reunión, hubo muchos caballos en pista, se perdió plata como en todos los hipódromos pero el presidente es un hombre de turf y por suerte la mayoría de las ganancias del turf las vuelva a la actividad del turf. Como también podría decirte que el hizo la gran obra de arena de toda la pista, ahí también colaboré para corregirla un poco. La última reunión que fue la de "La Carrera del Año" Santiago Britos se encargó de hacer el Clásico central, y las otras 10 las hice yo con mi gran amigo Jose Pedro Ribero que gracias a la ayuda de el salieron exitosas las competencias. No se perdió dinero, hubo mucho juego, mucha gente así que seguiré en actividad. Me siento bien y me gusta. Lo que yo quiero es volcar toda la experiencia que tengo a la actividad. Dejame agradecer a la familia Glades que desde 300 km me acompañaron las dos reuniones que hice, y también a toda la gente que nos está dando una mano, por que esto es para mantener la actividad vigente.
¿Como es un día normal de Jose E. Ramos?
Todos los días comienzo a las 06:00 am, viene el personal que está en blanco y cada uno sabe lo que tiene que hacer, por supuesto que si pasa algo fuera de lo normal me avisan. Ya a las 08:00 am arrancamos con el training, doma y otros trabajos con los caballos en la pista. Luego a las 11:00 am se acaba la actividad, cada uno se va a su casa y yo por supuesto que me quedo por que vivo aquí. A la tarde viene un capataz que ayuda a repasar los caballos, y también llega todo el personal a atender a los ejemplares. En esas horas yo me encargo de medicar algún caballo y también si es necesario recibir al veterinario. A las 19:00 hs se acaba el día laboral en el stud y yo luego de eso veo mucho las carreras de los grandes hipódromos por televisión. También te cuento que colaboro con el propietario Elvio Lamperti de San Francisco que tiene caballos hace un año. Tiene 5 potrillos, dos del Haras Vacación y tres del Don Florentino. En el hipódromo los tiene Mauro Daró a quien yo por teléfono lo guío de como llevarles el training. Todos los domingos viajo a San Francisco y veo entrenar a los caballos, y una vez por semana voy junto al veterinario. El chico que tiene los caballos es jockey y monta muy bien, hasta ahora vamos a seguir con este mecanismo.
¿Que recuerdo tenes del Hipódromo de La Plata y de Córdoba, dos lugares en los que supiste cuidar?
De La Plata muy buenos recuerdos de los años 90, donde Cristian Quiles era mi jockey preferido. Yo iba al palo de los "8" y de ahí veía que en la pista grande precisamente en la partida había alrededor de 40 caballos de Derli Antonio Gomez, un gran profesional al cual yo observaba y realmente aprendí muchas cosas de el. En La Plata tengo una anécdota para contar. Venia Cristian Quiles fumando un cigarrillo del bar a montarle un caballo a Derli, al instante que lo vió lo llamó y le dijo que si no se daba cuenta que al otro día tenia que definir un G1 de los 200 a la raya con Jorge Valdivieso, que le iba a llevar ventaja. Esto es algo para que todos los jóvenes lo tengan muy en cuenta, por suerte Cristian al otro día ganó la carrera.
Y en Córdoba llegue sin nada y luego llegue a tener 3 stud completos. Muchos caballos, muchos patrones de los cuales estoy muy agradecido. Me acuerdo que un día corríamos una carrera bravísima con Bat Vacante que era de Ricardo David y el caballo no era el candidato en esa carrera pero su dueño quería ganar la carrera si o si. Traje a Cristian Quiles de La Plata para que lo corra y el caballo pasó de largo en los 200 y ganó. Recuerdo que fue la única vez que grité una carrera. Te digo que lo que más me gustaba del Hipódromo Córdoba eran los sábado de asado y truco con un grupo numeroso de patrones. Luego del asado y jugar a las cartas yo siempre trabajaba 5 o 6 caballos para ellos y todos se iban muy contentos a sus casas. Era lo que más me gustaba.
¿Cual fue tu momento más glorioso como cuidador?
Lo voy a contar en dos etapas. La primera fue cuando tenia un plantel impecable de caballo de distintos patrones en Córdoba, con los que gané muchas carreras en Buenos Aires. Y otro momento de gloria fue cuando el Haras Don Florentino invirtió en 45 yeguas americanas que todas pasaron por mi stud y también todas ganaron. Sacamos una muy buena que era Thundelarra, me acuerdo la primera vez que la trabajé, ahí me di cuenta que era distinta.
Por último ¿Que mensaje le dejas a la gran afición del turf?
A la gran familia del turf que son cuidadores, jockeys, peones, dirigentes que tienen que darle mucho tiempo a esto por que está complicado. A los entrenadores jovenes les digo que sigan luchando para mantener abierto los hipódromos que quedan. Yo vi cerrar a un hipódromo hermoso que fue el de Salta, también supe ir al de Rafaela que también está cerrado. El hipódromo que cierra no abre más. Ayuden a los dirigentes y colaboren mucho. Es una profesión muy dura, pero muy linda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario